Tres reporteros de reporte Índigo fueron detenidos el miércoles 5 de mayo de 2010, por aproximadamente 20 horas.
Los reporteros fueron detenidos por video-grabar la casa del Secretario de Seguridad Pública Genaro García Luna cuando estaban realizando un trabajo periodístico sobre la correspondencia entre los bienes existentes y la declaración patrimonial del titular de esa dependencia.
El problema de esa detención es que tacharon a los periodistas de un probable vínculo con el crimen organizado que, supuestamente, ha amenazado al Secretario y pues los detuvieron nada más que 20 horas.
Lo grave del asunto es que a los periodistas los mantuvieron detenidos un buen rato, por imputaciones que si bien pudieron estar medianamente fundadas por unos cuantos minutos, no era para que los retuvieran tanto. A lo mejor si nuestra eficiente autoridad se le hubiere ocurrido revisar la base de datos que venden en Tepito, habrían averiguado en muy poco tiempo quienes eran y a qué se dedicaban y los habrían dejado en libertad (evidentemente ese no era él mensaje). No es creíble que con los medios que las autoridades tienen a su alcance, se hayan tardado 20 horas en averiguar a qué se dedicaban los detenidos.
Quien les cree?, por supuesto que la detención representa un acto de intimidación para los periodistas y evitar que se siga dando a conocer el manejo en las finanzas del Secretario de Seguridad Pública Federal. En este mudo de comunicaciones express, en constante movimiento y con la garantía de la libertad de expresión como se encuentra, nuestros funcionarios no pueden pretender continuar como siempre y que nadie se entere.
El reportaje presentado por Reporte Índigo, cuyo seguimiento en parte estaba a cargo de los periodistas detenidos, versaba nada más ni nada menos, que del hallazgo de una nueva “casita” de Genaro García Luna que no es acorde con sus declaraciones patrimoniales, que raro no? Eso no sucede en nuestra sociedad.
En la última declaración patrimonial visible de nuestro flamante Secretario (ya que desde 2009, se encuentran encriptadas), se desprendía que lejos de estar en auge en sus finanzas, tenía deudas y ahora se da a conocer que dicho funcionario construyó una casa en menos de seis meses que cuesta nada más y nada menos que veinte millones de pesos.
Además los periodistas refrescaron la memoria e indicaron que en noviembre de 2008 un grupo de cincuenta y cinco AFIS presentaron una carta ante la Comisión de Seguridad Pública de la Cámara de Diputados de la anterior Legislatura y a cada uno de los Coordinadores Parlamentarios de esa Cámara, en la que afirmaron que narcos detenidos en octubre de 2009, entre ellos “El Mayo” Zambada), hacían imputaciones directas en contra de García Luna (Secretario de Seguridad Pública Federal), Facundo Rosas Rosas (titular de la Policía Federal Preventiva) y Luis Cárdenas Palomino (Coordinador General de Seguridad Regional) de estar vinculados con el narco, de actuar con ellos y de protegerlos a cambio de dinero, pero como siempre pasa en nuestro país, nadie hizo nada.
Pues con esas autoridades, como no vamos a estar como estamos?, entre las relaciones con los narcos, la falta de claridad de los recursos de los funcionarios que supuestamente están para protegernos y que la Comisión de Seguridad Pública de la Cámara de Diputados prefirió no hacer nada, pues no hay mucho que esperar.
Lo que sucedió solo es el reflejo de nuestra sociedad y hace patente que el Estado ha dejado de cumplir con su función, lo que hace evidente la necesidad de encontrar un nuevo orden social que garantice eso que el hombre busca: seguridad.
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