Se vence el periodo para el registro de las líneas telefónicas celulares. Al principio la medida fue acogida en forma rápida para la mayoría de la ciudadanía; sin embargo, se ha frenado el registro y según las últimas notas, aún falta el 40% de usuarios.
Conforme a la Ley Federal de Telecomunicaciones, si transcurrido el término para el registro (que fenece el 10 de abril de 2010), el usuario no de de alta su número, la línea se suspenderá sin responsabilidad del prestador del servicio.
La medida tiene como finalidad el que se disminuyan las extorciones telefónicas que han ocurrido, muchas de las veces desde las cárceles, en las que los reos, como consecuencia de la nula vigilancia y/o complicidad de los custodios (que no siempre y no todos son completamente de fiar), amedrentan a la gente (a la que escogen al azar), para que o les depositen dinero o les compren y entreguen números de series de tarjetas de teléfono, que les sirven para vender o para continuar llamando a la gente. También los teléfonos celulares han sido utilizados en la comisión de delitos como el secuestro.
La medida me parece parcialmente adecuada, ya que supongo que de alguna manera servirá para controlar o frenar un poco esos delitos; sin embargo, creo arriesgado el que las autoridades cuenten con más datos de los ciudadanos comunes que hacemos uso de celulares. Se puede prestar para el espionaje e incluso para que esos datos se escurran a otras personas, que por lo menos, los podrán utilizar para mandarnos publicidad no deseada.
Haber ahora cuanto nos afecta la medida, supongo que incluso en algunas personas se sentirán cohibidas y no hablarán de todo lo que quieran. Espero que no se limite en forma alguna la libertad de expresión.
Además, una cuestión que si me parece un inconveniente total es que, según se ha publicado, en caso de robo o pérdida de celular, hay que llamar para que se de baja la línea y evidentemente, eso afectará en forma inminente a la persona que sufra el hecho del robo o el extravío, puesto que perderá contacto con algunas personas. Por mientras, habrá que cuidar más el celular.
La medida pudiera constituir la nueva forma de panóptico, en la que no sabremos si el Estado nos está escuchando o no, pero siembre habrá la posibilidad de que lo haga y se nos controle por medios electrónicos. Ni hablar, unas por otras.
Espero que la medida también aplique a todos los altos funcionarios del gobierno y no solo a los ciudadanos y reos, para que por lo menos no se preste a corrupción y no deje de ser eficiente. Con que un celular no entre en el sistema y se empiece a burlar la medida, no será eficiente y únicamente será un medio de control Estatal en contra de los individuos normales.
Conforme a la Ley Federal de Telecomunicaciones, si transcurrido el término para el registro (que fenece el 10 de abril de 2010), el usuario no de de alta su número, la línea se suspenderá sin responsabilidad del prestador del servicio.
La medida tiene como finalidad el que se disminuyan las extorciones telefónicas que han ocurrido, muchas de las veces desde las cárceles, en las que los reos, como consecuencia de la nula vigilancia y/o complicidad de los custodios (que no siempre y no todos son completamente de fiar), amedrentan a la gente (a la que escogen al azar), para que o les depositen dinero o les compren y entreguen números de series de tarjetas de teléfono, que les sirven para vender o para continuar llamando a la gente. También los teléfonos celulares han sido utilizados en la comisión de delitos como el secuestro.
La medida me parece parcialmente adecuada, ya que supongo que de alguna manera servirá para controlar o frenar un poco esos delitos; sin embargo, creo arriesgado el que las autoridades cuenten con más datos de los ciudadanos comunes que hacemos uso de celulares. Se puede prestar para el espionaje e incluso para que esos datos se escurran a otras personas, que por lo menos, los podrán utilizar para mandarnos publicidad no deseada.
Haber ahora cuanto nos afecta la medida, supongo que incluso en algunas personas se sentirán cohibidas y no hablarán de todo lo que quieran. Espero que no se limite en forma alguna la libertad de expresión.
Además, una cuestión que si me parece un inconveniente total es que, según se ha publicado, en caso de robo o pérdida de celular, hay que llamar para que se de baja la línea y evidentemente, eso afectará en forma inminente a la persona que sufra el hecho del robo o el extravío, puesto que perderá contacto con algunas personas. Por mientras, habrá que cuidar más el celular.
La medida pudiera constituir la nueva forma de panóptico, en la que no sabremos si el Estado nos está escuchando o no, pero siembre habrá la posibilidad de que lo haga y se nos controle por medios electrónicos. Ni hablar, unas por otras.
Espero que la medida también aplique a todos los altos funcionarios del gobierno y no solo a los ciudadanos y reos, para que por lo menos no se preste a corrupción y no deje de ser eficiente. Con que un celular no entre en el sistema y se empiece a burlar la medida, no será eficiente y únicamente será un medio de control Estatal en contra de los individuos normales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario